lunes, 11 de enero de 2010

De cabeza hacia el paraíso rojo

"Por eso, por eso siempre descreí de las políticas de ajuste, las políticas que restringen el consumo del pueblo de las sociedades, son profundamente anticapitalistas, ¿Y saben por qué ?, porque la característica más distintiva del capitalismo es precisamente el consumo. Yo siempre digo: el Muro de Berlín no se cayó porque Estados Unidos tenía los F16, o porque tenía mejor economía, o porque tenía mayores investigadores, se cayó por una condición más sencilla, más humana, los que vivían del otro lado querían consumir y querían tener las mismas cosas de los que vivían del lado este, esta fue la realidad la gran razón de la caída del muro de Berlín."

Esto lo dijo el 24/06/09 en la inauguración de la planta de alimentos "Nutrisantiago", en Santiago del Estero.
Toda una revelación lo de nuestra oradora en jefe: en primer lugar, eso del "consumo del pueblo de las sociedades"; después, aquello de "mayores investigadores" (¿serían más viejos que los rusos?) y lo último es verdaderamente, como dice ella, una "ruptura de paradigmas": los occidentales querían consumir como los del Este y entonces voltearon el Muro.
Me imagino a los alemanes abandonando sus Mercedes-Benz para zambullirse sobre los Trabant de la RDA, con carrocería de Fenoplast y su motor de dos cilindros y dos tiempos...
Estimado lector, admírela:

5 comentarios:

Winter dijo...

Este blog es sencillamente desopilante.

Ariel dijo...

Gracias. Pero pensándolo bien, me gustaría no tener motivos para hacerlo.

Aldana dijo...

Esta mina se pasa... enserio, que joraca habremos hecho en otra vida para merecer semejante castigo!

El Redentor dijo...

jajaja, se supera día a día!!!

Anónimo dijo...

Ojo que hay que aclarar que lo que acá es el Este, en Europa no se consigue. Como Asterix le explicaba a Obelix, los alemanes del Este están al Oeste de Austria pero los alemanes del Oeste, están al Este de Holanda, así que todo es relativo. Aparte, ella vió por TV cómo una vez derrumbado el Muro, pasaban alemanes de un lado al otro y tampoco era cuestión de andarles preguntando de qué lado eran. Cris no tiene tiempo para andarse fijando en las minucias. Lo de ella es lo importante.