lunes, 18 de enero de 2010

Gobierno celestial

"En lo temporal, en lo atemporal, en la fe, en la filosofía, en cuestiones menos terrenales como son la gestión diaria y cotidiana, uno puede debatir sine die, uno puede discutir por mucho tiempo, pero cuando uno tiene que gestionar en una municipalidad, en una provincia, en un país, hay que dialogar y luego hay que tomar decisiones."

Esto lo dijo el 09/07/09 en el acto por el 193° aniversario de la Declaración de la Independencia, en Tucumán.
Cris...después te quejás cuando la gente dice que estás en una nube de aquéllas...¿Cómo que la gestión diaria ("cotidiana" está de más, son sinónimos) es algo menos terrenal? ¿Menos terrenales que la fe y la filosofía? Y ante un auditorio conformado por muchos escolares y gente con instrucción básica no podés hablar de "debatir sine die"...¿No era más simple decir "por tiempo indeterminado"? Y ese principio de "dialogar primero, decidir después" no parece ser uno de los que más ponés en práctica...¿O me equivoco?

5 comentarios:

Unknown dijo...

¡Solita se pone la soga al cuello! "En lo temporal, en lo atemporal..."
En otras palabras cuando llueve y cuando hay sol, cuando como cordero y cuando no como cordero, cuando estoy inspirada y cuando no estoy inspirada.
¿Por qué no te ceñís a lo que querés decir - si es que querés decir algo - y no te paseás por el diccionario usando las palabras que recién has aprendido y que te gustó meter en el medio?
Las personas deberían nacer con una cantidad de palabras para usar en toda su vida y si las gastan al divino botón, quedarse mudas para siempre.

Lucio dijo...

Genial tu comentario, miguelnielsen!!

En particular, adhiero a tu posición final, jajajajaja.

Anónimo dijo...

Idem Lucio, MiguelNielsen.
Ariel, como siempre, genial¡¡¡.
Sofy

Isabel dijo...

Y serás mujer. Nos está dejando muy mal esta señora. ¿Por qué no te callas?

Irma Mariscotti dijo...

Hace muchos años que vivo en el extranjero, y de hecho casi había perdido el gusto por el juego de palabras, mi imaginación se constreñía a pensar continuamente en varios idiomas, ya que vivo en un país políglota, pero los discursos de Cristina, la tolosita, me han desherrumbrado la maquinaria cerebral, y no sé por qué, sus discursos me inspiran. Me elevan. Me subliman.
Ahora entiendo el mejunje filosófico de esta Sra., donde la fe, lo temporal, lo atemporal, y si quiere además le agregamos algo como algún otro hueso además del temporal, le ponemos el fémur, la tibia y el peroné y aterrizamos. Entonces fe y temporal lo dejamos a nivel terrestre.
Después agarramos gestión diaria y cotidiana y lo sublimamos, y ¡Eureka! ya están por encima de lo terrenal.
¡Listo el pollo!
Lo condimentamos con alguna locución latina, elegimos una de esas que usan los abogados como sine díe, y suena genial. Aunque nadie entienda lo que significa sine díe.
Cristina, los lenguajes académicos como las paralelas, no se tocan, si no se sabe de qué se está hablando.
Un botánico va al mercado y le pide al verdulero 1 kg de tomates (1 kg de Licopersicum esculentum para los que estudiaron botánica).