miércoles, 30 de septiembre de 2009

Piquetes de la abundancia, discurso de la escasez

"Recuerdo esa Argentina de los años 2003, 2002, 2001, miles de argentinos en piquetes, cortando calles, rutas porque les faltaba trabajo, porque hacía años que habían perdido su trabajo o, tal vez, en el 2001, porque se habían apropiado de los depósitos de pequeños ahorristas de la clase media, Eran los piquetes, como digo yo, de la miseria y la tragedia de los argentinos.
Este último fin de semana largo nos tocó ver la contracara, lo que yo denomino los piquetes de la abundancia, los piquetes de los sectores de mayor rentabilidad.
La Argentina ha cambiado muchísimo, se ha transformado de aquella tragedia a esto que parece casi un paso de comedia, porque si bien la historia ha cambiado y algunos sectores que parece ser que insisten con las mismas prácticas de siempre y que parece que no están decididos ni a cambiar ni a comprender ni a entender
."

Este es un fragmento, posiblemente el más significativo, de su discurso pronunciado el 25/03/08 durante el acto de la firma de convenios entre AySA y municipios bonaerenses.
Más allá de que la última frase está sintácticamente mal construida (algo bastante frecuente en nuestra oradora en jefe), ella exhibe toda una revelación: esto parece un auténtico paso de comedia. Se sabe, en la comedia hay un protagonista que suele ser un individuo de baja calidad moral y que encarna algún vicio o defecto de los seres humanos. Como en Tartufo, la hipocresía suele estar presente entre ellos. Podrá el lector seguramente deducir cuál es el real protagonista de la comedia que nos ocupa.
Y como suele suceder, las palabras pueden dañar más o menos según el tono con el que se las pronuncia. Vale la pena entonces recordar cómo una persona puede granjearse la antipatía vitalicia de un 70% de la población con unas pocas palabras.


1 comentario:

Irma Mariscotti dijo...

"Recuerdo esa Argentina de los años 2003, 2002, 2001..."
Me parece bueno que ejercite la memoria Cristina, la tolosita, porque fueron los últimos años del período presidencial, y es mi esperanza que a ella no le toque vivir la decadencia que vivieron la mayoría de los presidentes de Argentina.
Hace décadas gran parte de mis conocidos en Argentina tenían tierras, cultivaban o criaban ganado, particularmente vacuno.
En esta última década las situaciones han cambiado, la mayoría de los que poseen tierra las alquilaron para sembrar soja, y los que criaban ganado hoy lo hacen de una manera totalmente distinta.
El resultado se va a ver en los próximos años, y todos van a apuntar su artillería a Cristina.
El tono de este discurso parece ser:
Antes "de" que mi marido fuera presidente, las cosas no andaban bien, claro, malos gobiernos. Pero desde el año 2003 en adelante, digo desde que Néstor dirige la batuta, hay abundancia.
Cristina, la tolosita, esperá a cosechar el resultado de la siembra de soja. Esos campos que hoy se alquilan, para sembrar soja, que le reditúa ganancias al gobierno por medio de las retenciones, en un futuro próximo van a ser yermos, y los inquilinos se van a tomar el avión dejando la devastación desoladora como consecuencia de no dejar descansar la tierra. Entonces vas a tener piquetes, miles de argentinos en piquetes, cortando calles, rutas porque les faltará trabajo.