miércoles, 23 de septiembre de 2009

Hablar no es decir...

"Esto revela, en definitiva, que muchas veces los sistemas no están preparados para estos cambios, que van a seguir además, y que de acuerdo con los pronósticos más optimistas van a tender a profundizarse, lo que va a exigir también un grado de operatividad por parte del sector empresarial, y también de pedido de responsabilidades por parte del Estado y los entes controladores, fuerte. En definitiva, para el usuario que se queda sin luz o sin agua su problema es de una dimensión humana que no lo solucionamos diciendo que hubo un pico de demanda energética, la profundidad, números y cifras. Al hombre o a la mujer que le faltó la luz o el agua es en definitiva una dimensión humana, así sea él sólo el que tenga el problema y que exige una actitud diferente por parte de todos."

Esto lo dijo el 09/01/2008 en oportunidad de presentar el plan de recursos hídricos de la cuenca Salí Dulce. Y constituye un auténtico estereotipo del discurso altisonante pero vacío de contenido. El subrayado es mío, por ser la parte menos entendible dentro de un contexto no menos oscuro.

2 comentarios:

anabernalar dijo...

Patetico!!!!!!!!!!!urgente un profesor que la instruya en oratoria....y un psicólogo que le ayude a ordenar las ideas!!!

Ariel dijo...

Jaja...al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen...