miércoles, 23 de septiembre de 2009

¿Asolamiento o insolación?

"Ustedes saben que la Argentina tenía que recurrir permanentemente al mercado de capitales para poder financiar lo que constituía un déficit estructural y, sin embargo, hoy, frente a esta crisis -¿cómo la podríamos denominar?, “efecto jazz”, porque hasta ahora hemos conocido el “efecto tequila”, el “efecto caipirinha”, según fuera el origen que provocaba el movimiento del mercado, bueno, ahora está en el Norte, en lo que era el modelo, así que podríamos denominarlo “efecto jazz”, en todo caso- creo, argentinos y argentinas, que frente a lo que podríamos denominar el “efecto jazz” que hoy asola al mundo, tenemos frente a ello la consistencia de un modelo donde los argentinos, además de exportar, de construir, estamos dándole forma a una visión y a un modo de inserción propio en este mundo globalizado."

Este párrafo fue pronunciado el 22/01/08 durante el acto de adjudicación de las obras de soterramiento del ferrocarril Sarmiento. Y constituye un hito porque aquí se acuñó uno de los grandes tropos que quedarían en su historia personal: el "efecto jazz", tanto se escribió sobre él por lo inapropiado que no vamos a ahondar en la cuestión. Pero pocos parecen haberse percatado de otra perlita: mi querida Cristina, tu "efecto jazz" ASUELA, no asola...

1 comentario:

Irma Mariscotti dijo...

Si uno es el efecto tequila, y el otro caiprinha, me imagino que una crisis proveniente del norte será "efecto whiskey", porque dificulto que los economistas, banqueros, gente de negocios, del mercado inmobiliario, políticos, y demás que armaron la crisis de las hipotecas subprime, se dediquen a tocar jazz.
El jazz en USA es la música de los negros por excelencia y los músicos rara vez se dedican a la economía.