jueves, 9 de septiembre de 2010

Argentinos, a pelar...

"Por eso estamos muy contentos de que una empresa de la envergadura de SAP haya elegido a la Argentina para colocar su quinto centro exportador de servicios de software, gente muy joven, el promedio de edad no debe superar los 30 - 35 años, ahí veo uno peladito que les debe bajar un poco el…el…el digamos pero me pa…no pero es peladito joven me parece, ¿no? sí, sí, de acá lo veo bien…hola, cómo estás… ¿Me estará escuchando?, porque me va a odiar cuando lo bajen…pero muy simpático. Ehhh, bueno…"

Esto lo dijo el 21/07/10 en el acto de inauguración de las oficinas de SAP, en Munro, pcia.de Buenos Aires.
Venía bien nuestra oradora en jefe, pontificando como es habitual sobre hechos que forman parte de su propia realidad. Pero apareció el muchacho de cabeza rapada, y se perdió...ahora digo, si estaba hablando del promedio de edad, ¿qué habrá sido el "digamos" que podía bajar el peladito? Y peor todavía...¿Quién lo iba a bajar a él?
Estimado lector, véala y escúchela...seguro que le baja el promedio:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si las cosas fueran como yo las idealizo, toda persona debería nacer con un stock de palabras para que las utilice durante toda su vida, y si las malgastase, quedar muda de ahí en adelante, con lo cual se conseguiría que nadie se largue a hablar por el solo hecho de ejercitar la lengua, y como beneficio colateral, que nuestra Cris ya sería muda desde hace bastante rato. Pero... yo no construí al ser humano, de modo que tengo que aceptar que haya gente como ella. ¡Qué le vamos a hacer!

Mimí de Suiza dijo...

Así es, la calvicie no tiene edad. Podría ser que para Cristina, la tolosita, ser calvo es sinónimo de vejez.
En Europa está de moda que hombres jóvenes se rapen la cabeza, de modo que son jóvenes pelados.
¿Y si son canosos? ¿Ya no son jóvenes?

Para Cristina ser "pelado" es antónimo de joven. ¡Usen peluca!